Descripción

Por nuestra mente dual y no entrenada, el poder se mal usa, se abusa.

Mientras vemos que el otro me daña o que daño, tenemos que habilitar una mente que vea que el otro es el contexto para desarrollarme y que yo soy el contexto del otro para desarrollarse.

La historia de la humanidad es una creación que nos habla de quienes creemos ser.

La esclavitud, el señor feudal, el rico muestra un humano que domina a otro ser humano. Esta es la lectura superficial desde el mito simbólico de víctimas y victimarios.

Por otra parte la naturaleza nos muestra el cuerpo que es la evidencia de que desde celulas madre se van diferenciando para especializarse. Hay desigualtades pero no hay dominación, imposición sesgada. Hay destrucción para el bien común. Y el foco es la salud global.

El cuerpo tiene órganos con distinta importancia, hay jerarquia según lo vitales que son los órganos y al mismo tiempo cada parte es importante ya que desde alguna parte puede afectar a la vida global.

Asi el orden está antes que el amor.

EL AMOR SE FUNDAMENTA EN EL ORDEN.

El amor malentendido fomenta el desorden. Lo que hace que lo no vital sea priorizado. Que se rechaze lo que es necesario, que haya subversión, corrupción, secuestro de potenciales. Los fuertes decidiendo por los débiles.

Si queremos invertir el proceso, qué tecnología interna habilitar para que haya jerarquia, orden y al mismo tiempo libertad con responsabilidad.

Lo estricto y el margen han de articularse para realizar la coherencia consigo mismo, con los demás, con la vida.

Tomar decisiones de guerrero, con la comunicación de mercader, con la ciencia del sacerdote y con la responsabilidad de creación del mago es lo que nos erige como reyes y reinas de un Estado propio.

Responsabilizandome de quien soy, de la función que hago en la globalidad, de estar al servicio del todo en que se converge lo mejor para mi, lo mejor para los demás y lo mejor para todo.

Este estado de perspectiva global permite ejercer el poder personal, una identidad técnica que hace real su verdad. Verdad que es desde la coherencia cardíaca del Universo. Poder impersonal que se expresa en lo personal.

Poder Creador. Ser Responsable de que la vida es mi creación sagrada.

Con la conciencia de tener una vida corta no pierdo en quedarme fijado en negatividad, en victimismos, en imposiciones. Tomar el Poder vital para expresar en su maxima intensidad de vida, de exhuberancia, de amor por la vida.

En este taller trataremos de dinámicas abusivas, la naturalización de la perversión en lo social y violencias cotidianas. Reconocerlas permite asumir la función paterna con función materna responsable. Permite poner límites funcionales que ordenan la Vida.