Este apartado de Instantes, son aportes desde mi visión de ahora desde mi tránsito por la Lógica Global Convergente.

Asumir al In-humano, apuntaría a asumir a lo que está dentro del humano, a lo previo del humano, al orígen del humano. Y eso nos apunta al No Ser. Esa instancia del Vacío que funda la existencia.

Cuando no se llega a ese abstracto, uno se puede quedar enredado en seres de poder o hasta de otras dimensiones, que conspiran, dominan y que hacen que el humano esté en la situación de conflicto que está. Desde esa lógica se buscan culpables del estado de corrupción, de maldad, de enfermedad en que la humanidad vive de una forma inhumana o desde la misma lógica, aunque parece que denuncie, normaliza por sobreexposición cualquier cosa, insensibilizando.

En toda manifestación está el inhumano expresándose, y mientras la lógica que opera al humano es de separación, regido por las 4 marcadores de supervivencia y el inconsciente biológicos, de baja velocidad; el inhumano es vivido  con violencia,  que es velocidad, por quedar como punto ciego veloz e inconsciente:

El in-humano de la primera etapa de la vida sobre la tierra, es el cazador, el que ve a corto plazo a la búsqueda de satisfacer sus necesidades y su vida se enfoca en la supervivencia, en el disfrute de los sentidos y la seguridad con garras y dientes. La violencia es física, aniquilar, matar, torturar, dominar, el sexo, la comida, las drogas físicas.

El in-humano de la segunda etapa de la vida sobre la tierra, es el agricultor, el que anticipa con visión de a más largo plazo, para protegerse  del cambio amenazante del día a día. La manada y su cuidado. La violencia es emocional, el sacrificio, la devoción, el otro antes que yo, el chantaje emocional, la culpa, la droga emocional-dependencia.

El in-humano de la tercera etapa de la vida sobre la tierra, es el tecnológico que optimiza sus recursos para ser el más rápido, el más eficaz, el que conquista y se orienta en metas para el éxito. La violencia es la de ser el más listo de la clase, de ser el más tonto de la clase, de cotillear, de superarse, de escalar, de «yo tengo razón», de «esto es así», la droga trabajo/saber/éxito.

El in-humano de la cuarta etapa de la vida sobre la tierra, es el que gestiona a los otros tres, sin hacer nada (la estructura invisible de la dualidad), genera conflictos entre los tres primeros para su beneficio, al secuestrar sus potenciales porque con la doble moralina va a compadecer a unos y a incitar la expansión a otros; va a estar a favor de unos (los buenos y lo bueno, lo justo,..) y en contra de otros (los malos, lo malo, lo injusto,..), sosteniendo a ambos. La violencia es la de sostener las dinámicas polarizadas de los conflictos, de las enfermedades, de las desigualdades sociales, de las directrices empresariales que dictan como se adoctrina en universidades, medios de comunicación y profesionales; cada solución es el mismo problema disfrazado, la droga- poder invisible.

Ahí tenemos el salvador (4), la víctima (1, 2, 3) y el verdugo (1, 2, 3).

El salvador, el estado, el padre/madre, el experto, el maestro espiritual, que da soluciones, que muestra la norma y con ello establece valores a seguir y a rechazar, «que te guia para tu bien» y mantiene un sistema de pobres decentes y de competidores exitosos, de que «todo es díficil» y «el que tú puedes», instando al desapego o a la avaricia. Este cuarto intermediario, enfrenta a unos contra otros, quedando él invisible.

Del 1 al 4 estos humanos-funcionarios, desconectados de lo que son, vehiculan al in-humano creyéndose los buenos y los fuertes. Víctimas y verdugos se creen los buenos y a su estilo son fuertes en su fijeza al identificarse en uno u otro bando, y en su rechazo al bando opuesto.

Ante el desconcierto ante la vida y para qué la vivimos, que nos apuntaria al vacío existencial, lo llenamos con la adicción a esas drogas que construyen una identidad y un universo fijo, aferrándonos por creer que es lo más propio que tenemos; nos anclamos a una propiedad muerta, del pasado, caducada, a la cual volvemos una y otra vez, repitiendo.

Y aquí es cuando el in-humano de la quinta etapa de la vida de la tierra, puede darnos cuenta de una perspectiva que une, que conecta todos los elementos, dando la ecuación que articula el doble fondo, la transtienda entre conciente e insconciente, de invisible y visible, de la doble vía. Develando el juego. Desde esa instancia impersonal, el humano asume lo no humano, al asumir ver, vivir, sentir y transitar la experiencia y con ello ver la función de toda manifestación desde una conciencia que es neutra, que ve la paradoja. La paradoja se sostiene en el presente, enlazando la parte más implicada en lo físico, el humano que reconoce al in-humano (1.0).

Y ese in-humano que genera la distorsión, también permite la torsión (121). Esa torsión que permite que un potencial de conciencia abstracta e impersonal, sea asumido por el humano a través de la conciencia personal y se complete su propósito para transformarse en otro potencial de conciencia impersonal, expandiéndola y mutando el inconsciente biológico.

Asumir el in-humano, es asumir al humano de las 4 etapas como funcionarios del Vacío y desde el 4º apropiarnos del potencial que se está dando en el presente para ELEGIRLO y MANIFESTARLO, en ese 1 concreto y abstracto simultáneamente.

La violencia de los 4 funcionarios es por la baja velocidad (inmadurez) de los planos concretos que nos hace que nos percibamos obligados, presionados y empujados por un «no se sabe», abstracto veloz inconsciente (inmadurez) que actúa como punto ciego a un concreto que me hace creer que quiero seguridad (1), protección(2), control (3) y poder (4). La posibilidad abierta del 5º es asumir la alta velocidad en los planos lentos, vio lento ( ver lento), madurando humano e inhumano, juntos y separados, pixelando y poniendo a disposición la conexión y la perspectiva propia y original de ese elemento revoleado del universo  con todos los elementos del universo, en coherencia. Ahí una invitación a que la versión perversa pueda transformarse en una versión per (17 5 19) (para) un des-cubri-miento instante a instante. Verdad y Mentira, Perfección y Error, No Ser y Ser simultáneo .

El abstracto (7 a 4) tiene la cualidad de vivo y débil, por lo fluido del eje Y. Enlazar con esas preguntas y respuestas vedadas (354-534- función y conciencia del diseño), permite resignificar y que se transforme la percepción de lo que se desarrolla en el eje X. La linealidad percibida desde lo No lineal. Y así vivo y bueno, y débil y fuerte, se sincroniza, se vive la paradoja (69). Ese potencial fundado desde el No Ser con el propósito de Ser 1 y 0 y 1 y 0 y 1 y 0…