Es el resultado el que uno dice yo quiero estar aquí, porque tengo unas preguntas, porque tengo inquietudes, porque tengo un aporte, porque quiero compartir, porque quiero participar… Es porque tengo un propósito que hace que estemos abiertos a que éste se desarrolle. El propósito, lo que vamos a ir abriendo, es que tiene una necesidad, es decir, en el futuro nos vamos a encontrar con la necesidad que tiene el original de realizarse, de ir a lo real… Por tanto cada uno de nosotros vamos a ver si realmente somos conscientes de que necesitamos algo de este taller para estar alineados para recibir lo que necesito y se necesita ser comprendido, ser tomado, ser…. Sí yo estoy a ver lo que se da, es decir me pongo en un tiempo lineal donde estoy “A ver qué pasa” “A ver qué me dicen” “A ver lo que el otro hace”, si yo estoy en modo pasado esperando un futuro es muy posible que uno quede muy frustrado. Esa frustración mal es porque no tengo un propósito, porque no tengo una necesidad. Si yo no tengo una necesidad, no necesito encontrar una respuesta. Todo lo que pueda hacer yo dando el taller, no va a tener su conclusión. Ya que es la necesidad la que atrae la respuesta. Esta necesidad lo que va a hacer es generar un presente para que aquí haya la pregunta y aquí haya la respuesta. Si yo necesito responder algo, aunque la pregunta puede no estar muy conscientemente formulada al estar en el pulso del instante se ha de revelar. Todo instante está para ser revelado, desvelado, un píxel más de conciencia, una pregunta, por tanto un conflicto que me lanza a ¿Y qué? ¿Y para qué?. Considerar ese observador que está siendo testigo de lo que se está develando, hace que esa pregunta, ese conflicto sea el por donde ese propósito pueda desvelarse. Es decir, yo tengo que invertir el tiempo, tengo que tener un ¿Qué quiero de este taller ahora? para que en este ahora que se va a ir desarrollando de aquí al final del taller todas las preguntas, todas las experiencias para que eso se dé…
