Frases de Dzogchen y de Keith Dowman traducido por Tecnología Existencial:
No acción sin propósito describe la condición de un yogui Dzogchen
Para entender esta frase se ha considerar la existencia y la no existencia. Cuando se reconoce la acción del yo que sigue la lógica de supervivencia, cuando el propósito de la vida es sobrevivir, que es atacar, huir, y creer en los espejismos de la mente es cuando hay un observador más allá del yo que está activo. Y sólo entonces, se está en disposición de hacer sin hacer, tener un propósito sin propósito.
Tecnologia Existencial permite distinguir si se está en la polaridad del yo o/y se está trancendiendo la polaridad. En la polaridad, el yo considerado materialista se enfoca en metas, en objetivos en manifestar resultados y se siente grande, esta es su manera prepotente de vivir. El yo considerado espiritual se enfoca en vaciarse de las metas, de los objetivos y esa es su manera prepotente de vivir bajo una manera humilde.Para el que tiene ojos lineales ve en una parte prepontencia y en la otra humildad. Para el que tiene ojos lógicos es la misma prepotencia del yo. Ir más allá y hacer lo que propone la frase del yogui es Acción que nace desde la Fuente de la No Existencia. El yo es la mano guiada por la No Existencia para realizar algo en la Existencia. Y esa acción es valiosa por ser la realización del Ser, por Ser la Expresión de la Conciencia que se expresa a través de esa acción.
Cuando la espaciosidad y la sincronisidad han reemplazado la actividad artificial y la ambición. Keith Dowman
La actividad artificial y compulsiva del yo y la ambición para la supervivencia es la polaridad activa de lo que el yo en polaridad pasiva sería la no acción. Cuando se reconoce este engaño del yo, está activo el observador del Espiritu. Para que ocurra esto se ha producido la desidentificación, generado y generando el espacio que separa el yo de YO. Y eso genera y es generado por la sincronicidad que eso produce.
La secuencia es: reconocer la actividad artificial y la ambición del yo es el combustible que por haberse quedado en falta, vacío, se permite que en este espacio se dé la sincronicidad.
Esta sincronicidad es la acción que brota de la no acción, es el propósito que brota del no propósito.