Desde que empecé, hace tres años con el proceso con la Ley del desdoblamiento, la perspectiva que opera en mi vida ha cambiado y eso ha afectado en el modo de enfocar la terapia y el abordaje ante el malestar.

Ahora me doy cuenta que me ido apropiando de todos los enfoques que a mi identidad le ha llamado la atención para desarrollar esta creación que se despliega instante a instante y que muta y muta.

Como ha dicho Alejandra Casado, como terapeuta asumo que tengo muchos puntos ciegos en el inconsciente biológico y que cada punto que levanto se vuelca en conciencia impersonal que se junta con mi saber dentro de mi diseño, expandiéndolo.

Con cada persona que me encuentro cara a cara, escuchando, se abre un espacio de laboratorio, de exploración, de descubrimiento y de contención, aireando, tomando y soltando.

Abrir puntos ciegos es activar preguntas nuevas, que desafian una manera de ver y permiten que algo nuevo, del futuro se deje ver, dejándonos sorprendidos y sin saber hacia donde va ir, porque ese momento donde estoy coge todo el espacio, el presente.

Somos dos personas, pero somos una multitud. El conflicto personal es un escenario personal de un conflicto impersonal. Sentirnos afectado por ese conflicto personal, nos estamos abriendo a asumir ese conflicto en sus múltiples formas en modo fractal.

Vamos siendo concientes de la posibilidad, de la versión a través de la Con- Vers- acción. Poniendo en acción la versión al ponerle palabras, sensaciones, movimiento ( eje X) mientras la observación no las valida ( eje Y).

» Se precisa del acontecimiento hiperparticular para que baje una hiperabstracción». Ese encuentro hiperparticular, de alguien que elige venir y hacer circular su potencial y de alguien que elijo verlo; genera un esclarecimiento concreto que permite bajar potenciales nuevos.

Asumiendo donde estoy, y detrás de eso el No Ser que permite donde estoy y donde estoy en el instante a instante.