Descripción

Nuestra biología, nuestra dimensión física, biológica tiene unas necesidades y para que sean satisfechas tiene unos programas sofisticados de detección, de reparación, de activación para asegurar la supervivencia.

Quitar una fiebre, cortar un vómito, modificar genes, son ejemplos de la lógica de lucha y miedo del humano que reacciona a la defensiva ante la naturaleza que la lee de que está mal y que debe corregirse.

Revisaremos el mito del contagio y de los agentes patógenos ( bacterias, hongos y virus) como causante de enfermedades.

La propuesta es Respetar las señales del programa con sentido biológico, no ser una interferencia y permitir que opere la lógica de la conciencia orgánica de la naturaleza en su exploración por mejorarse con sus propios recursos y con su complejidad que nos educa sobre polaridades y funcionalidad.

El cuerpo es la banda de conciencia que tiene más integridad porque es el fruto, la manifestación concreta de todas las otras bandas-dimensiones y es el soporte físico de la posibilidad de vida, el estar vivo.

Expondremos el ciclo día-noche, síntomas de sistema nervioso simpático y parasimpático, proliferación y necrosis de células para la secuencia completa desde el impacto psique-cerebro-órgano. 

El alcance del taller es respondernos el para qué el cuerpo activa una secuencia de biologizaciones para aprovecharlas para nuestra expansion de conciencia al coherentizar conciente- inconsciente.

Confesar lo inconfesable es la mejor medicina para que el cuerpo que se ha «enfermado», se cure.

Y al curarse, nos curamos de la ignorancia de lo que sentimos, de lo que pensamos.