El potencial de lo que se expresa tiene un propósito. Cuando el yo lo cristaliza ese potencial se malinterpreta y se vuelve violento hacia uno mismo y hacia los demás La violencia indica desconexión, pero esa violencia si la atiendo, la decodifico, la contengo para observar qué herida, qué necesidad, qué falta, qué mecanismo de defensa me muestra, eso ya muestra que me he conectado, y eso dolor de separarme de la existencia se va calmando y existo. Y ese existir me hace perteneciente a la existencia y soy un recurso de ella y soy cuidado por ella. Así reconozco que ese ser así,ese sentir, ese pensar, quedó pegoteado y quedó en esa repetición, en ese bucle de creer que yo soy eso, de que ese pensamiento soy yo o esa emoción soy yo, cuando es una opción a explorar, un potencial que viene para preguntarse ¿Y si ahora tengo miedo soy miedoso? No, pero la identidad si siente miedo, el 4 hace esas conclusiones y dice pues eres miedoso… Es decir el yo de eso que es una opción del instante, lo toma en modo absoluto y se va llenando de toda esa información que era para un circuito dinámico, donde sí aquí viene el potencial para sentir miedo no es que soy miedosa, es que en ese contexto hay la posibilidad de sentir ese miedo y de preguntarme ¿Qué hago con ese miedo? y entonces ahí este Soy, no me lleno de mi, de si soy esto soy lo otro, porque ese miedo, esa inseguridad, esa fortaleza, ese lo que sea, es una opción que no me define, pero que ahora sí que define el instante para experimentarlo y para que yo me pregunte ¿Este miedo es para qué? ¿lo agrando, lo empequeñezco? ¿para qué lo uso? ¿para qué me sirve? ¿ en qué creo que me protege? ¿ en qué creo que me convierto con ese miedo? ¿ qué gano? ¿ qué pierdo?. Nuestros conflictos son el potencial de transitar una opción que nos conecta con el Valor de Existir.
