Falsas emociones.
Falsas emociones. Hay emociones como la tristeza, como el miedo, como la rabia, que tienen una conexión con lo que aún le está ocurriendo.
Lo pasa es que por intensidad y por duración y por repetitividad tendríamos que mirar que ciertas emociones no son las emociones que uno siente, sino que son emociones encubridoras.
En una familia donde ser rabioso es lo peor, entonces se va a mostrar delante de un desafío, una situación que uno no va a saber manejar y se va a ir a la tristeza. En realidad esa tristeza no es lo que siente, sino que es si no hay la posibilidad de la rabia porque está prohibida, entonces se van a las emociones que están permitidas.
Eso genera falsas emociones y una confusión muy grande porque en realidad cuando uno cree que está rabioso puede estar triste y alguien que está triste realidad está rabioso. Por tanto, desconfiar de todas esas emociones que son muy intensas porque hay capas.
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